LA REVOLUCIÓN DE LA ORTODONCIA INVISIBLE

En el ámbito de la salud dental, la aparición de una nueva forma de ortodoncia, concretamente la “ortodoncia invisible”, está suponiendo una auténtica revolución por sus buenos resultados y por lo discreta que es. 

Esta forma de ortodoncia se está implantando en el mundo entero desde hace, al menos, un par de años.

La principal ventaja de esta ortodoncia, como su propio nombre indica, es que pasa totalmente inadvertida para las personas que no saben que la usas. Por eso, cada vez más gente se está interesando por este tipo de ortodoncia, incluyendo los casos en el que el uso de una ortodoncia no es que sea algo realmente necesario.

El hecho de tener una dentadura perfecta es algo tentador, y la ortodoncia invisible puede ayudarte a conseguir este propósito.

Ortodoncia sin brackets

Si repasamos muy por encima la historia de la ortodoncia, todo el mundo ha conocido a alguien que ha utilizado los clásicos “brackets” metálicos y que estaban por delante del diente. Estos brackets eran muy incómodos para el paciente, tanto por el plano estético (los brackets quedaban feos y a veces causaban problemas a los pacientes), como en el plano funcional (molestaban a la hora de comer y, a veces, hacían daño).

Luego, esos brackets evolucionaron y se convirtieron en una línea finisima que cruzaba todos los dientes. También estos brackets evolucionaron a otros que se ponían por detrás del diente (llamado ortodoncia lingual). Estas evoluciones mejoraron el aspecto estético, pero aun así se sentían molestias.

La ortodoncia invisible tiene la ventaja de que no se utiliza ningún tipo de bracket. Simplemente, se utilizan unos alineadores transparentes que debes llevar durante todo el tiempo, quitándotelos sólo en algunos momentos del día.